Después de las copiosas lluvias de este año, el banco de semillas de malas hierbas presente en el suelo, ha desencadenado en una explosión en la emergencia de adventicias, dando como resultado un manto verde que cubre todo el terreno de cultivo. Muchos agricultores se tirarían las manos a la cabeza al ver semejante panorama, los más inquietos irían corriendo al punto de venta más cercano de insumos agrícolas a comprar un buen herbicida que permita eliminar ese molesto manto, y esperarían a que las condiciones meteorológicas fueran idóneas (o no), para aplicarlo inmediatamente para conseguir una alta eficacia en su erradicación.
He tenido la suerte de conocer un nuevo herbicida, sin plazo de seguridad y que se puede utilizar prácticamente en cualquier condición ambiental, sus residuos NO son peligrosos para el medio ambiente, ni para las personas y además suponen un gran potencial para enriquecer la biología del suelo.
La introducción de ganado supone una gran ventaja para el control de malas hierbas, aprovechando la parada invernal de los frutales, estos hermosos rumiantes se centran en el manto verde que tiene bajos sus pezuñas. Ya han dado unas pasadas por la finca y han dejado todo limpito, devolviendo parte de lo que se han comido, en forma de diminutas “capsulas” de nutrientes de liberación controlada. Además de una preciosa estampa para la vista y que alegra el corazón, vemos un ejemplo más de como una buena asociación entre el hombre y los animales nos brinda un equilibrio que enriquece nuestro entorno.
Es importante no olvidar las distintas técnicas y recursos existentes que son más respetuosos con el medio ambiente para el control de “malas hierbas”, y no caer en el círculo vicioso y perjudicial del uso sistemático de herbicidas. Finca Cruz de Tea, La Orotava no usa herbicidas, no conoce de malas hierbas, cada año que pasa el suelo es más rico, fértil y sano, con el objetivo producir de manera ecológica y sostenible.