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Mieles monoflorales

 

¿Son Mieles de una sola Flor? ¿Son mieles con esencias de esa flor? ¿Qué es una miel monofloral? ¿Cómo se consiguen?

 

Estas son las preguntas más frecuentes a las que me encuentro cuando surge el tema de las mieles monoflorales.

En principio  no son mieles que procedan de la recolección única y exclusiva del néctar de una sola flor, pero si una parte importante y significativa de esa miel estará formada  por néctar de  la floración que haya predominado en un momento determinado y que haya recolectado la abeja. Participarán sin duda los néctares de otras flores y podrán aportar  ligeros matices, que hagan que no todas las mieles monoflorales sean iguales,  pero sí, una miel monofloral  tendrá una serie  de características, que la definen y que están claramente determinadas.   Para determinar  si una miel es monofloral o no, pues intervienen fundamentalmente análisis del contenido polínico y un análisis sensorial del mismo, evidentemente el apicultor por su experiencia y trabajo puede evidenciar que tipo de miel se ha obtenido, pero para certificarlo se hace necesario ambas cosas, análisis polínico y sensorial.

 

Por lo dicho anteriormente, en las mieles monoflorales no interviene o mejor dicho no se añaden esencias de la flor, una miel de romero, no sabe a romero ni huele a romero. Si puede haber aromas en la miel  frescos, cálidos, afrutados e incluso pueden atrapar ligeros olores  que podamos asociar con la flor  per no suele ser así o no tiene porqué serlo.

Una miel monofloral es una miel con unas características organolépticas muy concretas, resultado  de la mayor presencia de una floración determinada y por tanto de la recolección de néctares por parte de las abejas en ese momento.

 

¿Cómo se consiguen? Pues lo más sencillo es ir a un punto de venta especializado y comprarla…..jeje, es broma, aunque  en realidad es la forma más sencilla de conseguirla.

 

Para obtener una miel monofloral, intervienen muchos factores, uno muy importante es el factor “suerte” entre otros, pero para ello se hace  necesario  un trabajo muy minucioso y cuidadoso del apicultor, que debe conocer el comportamiento de la floración  del lugar, trabajar adecuadamente la adición y recogida de las alzas en la mielada, es fundamental un lugar adecuado que se preste a ello en cuanto a flora  predominante, y que las condiciones metereológicas en ese momento sean las adecuadas. Como podéis ver  no es nada fácil. No obstante las mieles multiflorales que se obtienen aquí en Tenerife no tienen nada que envidiar a las monoflorales.

 

Miel de relinchón,

Miel de primavera, en la que destacan como principales características organolépticas, olor afrutado y fresco, de color  amarillo intenso y con gran facilidad a cristalizar, dando lugar a un cristal de tamaño medio-fino que se deshace suavemente en boca aflorando los matices que caracterizan a esta miel.

 

miel relinchon

 

 

Miel de hinojo

 

Miel muy particular de color oscuro, donde destacan en su sabor  matices más  profundos a tostados, que recuerdan al regaliz, nada que ver  con los aromas intensos  que posee la planta, es una miel de verano que se produce en las zonas de medianías  de la isla, de ahí quizás su calidez y dulzura.

 

miel de hinojo

 

Mas información acerca de los distintos tipos de mieles y sus características la podéis encontrar en  la web de la casa de la miel.

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